Hace un año que no escribo ninguna entrada en este blog, sin embargo estos últimos días ha pasado algo importante que debo plasmar en él.
Hace dos días, el 10 de octubre de 2016 se murió la yaya...Nunca había hablado demasiado bien de ella ya que dar cariño no era lo que mejor se le daba. Esta mujer, que ha estado a mi lado casi 19 años de mi vida, a pesar de ser mandona como ella sola y autoritaria, en el fondo nos quería a todos. Éramos su familia y ella lo sabía, a su forma, pero nos quería...cosa que no supe darme cuenta hasta el día en que se murió. Siempre se preocupó por nosotros, que no nos faltara de nada; todo lo material que hoy tengo es gracias a ella, y parte de mi suerte también. Si no fuera, en el momento que empezó la crisis nos hubiéramos arruinado, me hubiese tenido que mudar de la playa, pues nuestro nivel económico ni llegaba a rozar el de mis vecinos y amigos.
El día que murió, por la noche fuimos a su casa porque le insistí a papá que cogiéramos su anillo de casada y sus pendientes para enterrarlos con ella (cosa que los tíos no quisieron y que se lo tendré en cuenta toda mi vida). Tenía una foto que salíamos Alex y yo abrazados, otra que salía yo con un gatito y otra de su sobrina favorita, Elisa. Cada noche, cuando se acostaba nos veía ahí a los 3, y cada día ahorraba un poco para que a nosotros no nos faltara de nada. Ayer me dijo papá que la yaya dejó un sobre para mí..era para pagar la matrícula de la universidad por si no me daban la beca. Como dijo Alex "en el fondo no era tan mala".
Sólo que no concebía el cariño como nosotros ni lo sabía dar como nosotros, pero esa mujer nos quería y yo voy a hacer que esté donde esté, se sienta orgullosa de su nieta. Voy a sacarme la carrera de veterinaria que estoy cursando y voy a llegar a tener un buen trabajo.
Voy a ser una persona ejemplar y voy a cumplir mis sueños gracias al cariño en forma de dinero que me dio la yaya durante tantos años y que incluso después de su fallecimiento todavía nos da al habernos dejado lo que nos ha dejado.
Gracias por todo yaya, pido a Dios o a quien sea que te haga llegar este mensaje.
Gracias por lo que has hecho por nosotros, perdón por no saber agradecertelo. Haré que te sientas orgullosa. Te quiero yaya, perdóname.